jueves, 19 de marzo de 2009

EL ACTO HUMANO




INSTITUTO TECNOLOGICO DE LA LAGUNA


Nombre del alumno: Hugo Gabriel Rodríguez Pérez


Tema: El Acto Humano
EL ACTO HUMANO
INTRODUCCION:

El ensayo nos quiere decir que los seres humanos somos capaces de actuar en muchas formas cada situación y que por eso nuestros actos son calificables moralmente. Para que un acto humano pueda ser calificado como moralmente bueno o moralmente malo es necesario tener conocimiento de los elementos que integran a este: objeto, intención y circunstancias; así para que un acto sea moralmente bueno es necesario que su objeto, intención y circunstancias lo sean también; para que un acto sea moralmente malo basta con que alguno de sus elementos cambie. Así, los actos humanos son los únicos moralmente calificables pues es el hombre el único ser capaz de tener el conocimiento de su acto y de las consecuencias que emanan de el, así como tener la voluntad de hacerlo y ser libre para elegir el realizarlo o no.
Son aquellas acciones internas y externas en las que el hombre actúa por su voluntad, a propuesta del entendimiento y previa la deliberación anterior. Existen dos tipos de actos, los Actos humanos y los Actos del hombre, ambos son ejecutados por el hombre pero poseen ciertas diferencias:

Los Actos Humanos: Son ejecutados consciente y libremente, es decir, en un nivel racional. Son originados en la parte típicamente humana del hombre, es decir, en sus facultades específicas, como son la inteligencia y la voluntad. Estos son el objeto material de la Ética y son los que pueden ser juzgados como buenos o malos desde el punto de vista de la Moral.
Los Actos del Hombre: Carecen de conciencia o de libertad o de ambas cosas, un ejemplo claro es por ejemplo la digestión, la respiración, etc. Los actos del hombre sólo pertenecen al hombre porque él los ha ejecutado, pero no son propiamente humanos porque su origen no está en el hombre en cuanto a hombre, sino en cuanto a animal. Estos actos carecen de moral (son amorales) por lo tanto no pueden juzgarse desde el punto de vista moral como buenos o malos, si pueden juzgarse como buenos o malos pero desde otro punto de vista, como por ejemplo el fisiológico. Los actos, ya sean humanos o del hombre, tiene un cierto valor ontológico independiente del valor moral. El valor ontológico o metafísico de la conducta humana se refiere al hecho real, a la existencia, a la objetividad del acto. En cambio el valor moral depende de ciertas condiciones subjetivas y propias de la persona que ejecuta dicho acto, como la intención, la libertad, el grado conciencia, etc. El valor moral se encuentra solo en los actos humanos y el valor ontológico se encuentra en ambos.



Cuando se dice que un acto humano tiene un valor moral, se está implicando que este valor moral puede ser de signo positivo o de signo negativo. Trabajar, por ejemplo, tiene valor moral positivo, pero asesinar tiene un valor moral negativo. Normalmente hemos designado al valor moral negativo como "inmoral", pero esta palabra, en su etimología, indica mas bien un desligamiento del valor moral y los únicos actos que están desligados de los valores morales son los actos del hombre, pero estos ya han sido calificados como "amorales". Todo acto humano tiene un elemento psíquico que también es motivo de una valoración moral, este es el "Fin" o "intención" que es el objetivo o finalidad por la cual se realiza un acto humano, por medio del fin o intención dos actos humanos idénticos pueden diferir notablemente por el autor que realizó cada acto.

La palabra "Fin" tiene varios significados, desde luego no se tomará en cuenta el que se refiere a lo último, lo extremo. La palabra fin significa intención, objetivo, finalidad.
° Cuando significa objetivo, suele considerarse el fin próximo (es el que se subordina a otros), el fin último (no se subordina a ningún otro), el fin intermedio (participa de los dos, o sea, se subordina al fin último y él mismo mantiene subordinado al fin próximo).
°Cuando hablamos del fin como intención o finalidad, podemos referirnos al fin intrínseco del acto (es el que posee la acción misma de acuerdo a su propia naturaleza) o al fin del sujeto que ejecuta el acto (es el que de hecho intenta el actor de la acción, en algunas ocasiones este fin difiere con respecto al fin del acto).
Otro aspecto que ha estado conectado a la Ética desde los tiempo de Aristóteles es el tema de la felicidad. La felicidad es la actualización de las potencias humanas, es decir, la realización y el ejercicio de a facultades y demás capacidades del hombre. Cuando el hombre pone a funcionar sus potencialidades, la consecuencia natural es la felicidad. Además, éste es el fin propio del hombre. El hombre está hecho para ser feliz. Desde el punto de vista de la Filosofía y la Psicología, la felicidad es la consecuencia normal de un funcionamiento correcto del ser humano. Se pueden distinguir tres tipo o niveles de felicidad.

La Felicidad Sensible. Es la experiencia de satisfacción y beneplácito a partir de los sentidos.
La Felicidad Espiritual: Es superior a la sensible y se obtiene por el correcto funcionamiento de las potencialidades humanas en un nivel suprasensible, como la inteligencia, la voluntad, el amar, la libertad, el arte, las virtudes, etc.
La Felicidad Profunda. Proviene del núcleo de identidad personal. Es una felicidad más refinada que las dos anteriores y sólo se percibe cuando el individuo capta su propio núcleo por medio de un conocimiento conceptual y matemático.


También tenemos los requisitos que necesita uno al momento de tener el acto humano:
Conocimiento. Es el elemento imprescindible, porque no se puede querer algo si antes no se conoce, y tampoco podemos querer algo libremente si no somos conscientes de ello. Este conocimiento incluye:
Advertencia: atención de la mente al acto.
Deliberación: valoración sobre la conveniencia o inconveniencia del acto.
Imperio: la determinación al querer.
No basta cualquier conocimiento para que haya un acto humano; pero no se requiere un conocimiento tan completo y exhaustivo que apenas podría darse en la práctica. Puede decirse que, en general, para que haya un acto humano es necesario y suficiente con que el sujeto tenga advertencia del acto que va a realizar y de su conveniencia o inconveniencia: así el sujeto puede ser dueño de ese acto.

Voluntad
a) Que procede de nuestra voluntad a manera de efecto.
b) que el efecto o resultado de nuestra voluntad haya sido, al menos en su causa, previsto por el entendimiento, previamente a ser realizado por la voluntad. Son también voluntarios los efectos o resultados de las acciones y hasta de las omisiones, con tal que se hubieran previsto y fuera obligación de evitarlo.

Libertad. Es característica esencial de los seres inteligentes y, por tanto, de su actividad. Sin ella, el obrar humano se queda a un nivel puramente animal.

Tambien uno se pregunta a veces Cómo saber cuando un acto humano es moralmente bueno o malo?, ¿Cuáles son las fuentes de la moralidad? estas son las interrogantes a las que se trata de dar respuesta en el presente trabajo, ya que es un problema el determinar con exactitud de qué depende la calificación moral de los actos libres del hombre, es decir, cómo nos aseguramos que nuestros actos son buenos o son malos, pues bien, esta labor corresponde a la moralidad.



Como la conclusión del contenido de este tema esta bien desarrollado y explica muy bien sus características y logre comprender que es necesario el estudio de la moralidad para comprender la naturaleza de las relaciones posibles entre las acciones humanas y lo que constituye su fin. Los actos que realizamos es el modo en que nos movemos respecto del fin de nuestra vida. Cada acto que realizamos nos acerca o nos aleja de ese fin, estos están dirigidos por normas, que provienen de antecedentes culturales, costumbres y valores que abarcan todas sus acciones, normas que no siempre tienen un contenido de valor moral.
En cuanto a la valoración de los actos según los principios o fuentes de la moralidad, hay que tener en cuenta que el bien consiste en la posesión de todos los elementos requeridos para la plenitud de un ser; y el mal, en cambio, en la ausencia de alguno de ellos.
Y pues la determinación de la bondad o malicia de los actos humanos se hace por los elementos que los integran: El objeto, el fin y las circunstancias. Estos elementos no intervienen todos de la misma manera, cuando determinan la moralidad de los actos humanos buenos y la de los actos malos.


1 comentario:

  1. Hugo:
    Te felicito por tu trabajo. Los actos humanos son realizados por el hombre con plena conciencia y libertad por lo que no podemos culpar a otros de nuestras acciones por lo que somos responsables de ellas.
    Tu calificación es 100

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